He subido del trastero los cientos o miles de negativos que tenía muy bien guardados en sus cajitas correspondientes. Recuerdos de mis inicios en el mundo de la fotografía, cuando empezaba a entender qué era eso del diafragma, la profundidad de campo...
Más tarde, aprendí a diferenciar las densidades de la película y a que no se quedara la maldita cal en los negativos. Luchas con los químicos, con las temperaturas, los materiales y la zona oscura.
Ahora todo ese trabajo mal y bien revelado lo tengo a menos de dos metros de mi ordenador. Junto a él, un escáner de película.
Preparaos que tenemos a partir de ya un montón de imágenes en blanco y negro.
3 comentarios:
ten piedad de nososotros!!
tachán tachán...
great!
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